jueves, 28 de octubre de 2010

AGUA Y LITIASIS RENAL - Epidemiologiaescobar

Análisis de las aguas embotelladas y de grifo españolas y 
de las implicaciones de su consumo en la litiasis urinaria


La recomendación médica de aumentar la ingestión de líquidos, como medida preventiva 
contra la formación de cálculos urinarios, ha sido una constante desde tiempos pretéritos 
y altamente aceptada por la mayoría de los médicos. El objetivo de esta medida sería 
aumentar el volumen de orina con lo cual se conseguiría disminuir la saturación en orina 
de las sustancias potencialmente cristalizables que componen los cálculos. Sin embargo, 
y a pesar de la extensión de esta práctica, no ha podido ser validada por evidencia 
científica hasta fechas muy recientes.


Unos pocos estudios epidemiológicos publicados consiguen demostrar el efecto preventivo 
del agua sobre la calculogénesis urinaria. Frank et al.1 observan una menor prevalencia de 
cálculos en una población desértica de Israel, después de seguir durante tres años un 
programa educativo de aumento de ingesta hídrica, en relación con otra población vecina 
que no sigue este programa. Strauss et al.2 en un estudio prospectivo de largo plazo, 
realizado en pacientes con litiasis cálcica recurrente idiopática, comprueban que el riesgo 
de recidiva está marcadamente relacionada con el volumen de orina, siendo más frecuentes 
los episodios litiásicos en los pacientes con menor diuresis. El efecto beneficioso de la ingesta hídrica también es confirmado por Curhan et al.3 en un estudio prospectivo de una cohorte 
muy amplia de varones voluntarios, sin historia previa de litiasis renal, que fueron seguidos 
durante un periodo de 4 años. Estos mismos autores encuentran unos resultados similares 
en una cohorte de mujeres. Por estudios experimentales, Pak et al.4 demuestran que la 
dilución de la orina reduce significativamente la saturación de fosfato cálcico, oxalato 
cálcico y urato monosódico condicionando una reducción del potencial de cristalización 
de sales cálcicas. No obstante, hasta el momento solamente ha sido publicado un único 
ensayo clínico randomizado sobre el valor profiláctico del agua en la litiasis. Borghi et al.5
comparan dos grupos de pacientes, que han tenido su primer episodio litiásico, comprobando 
que en los pacientes que son instruidos para incrementar su ingesta líquida para conseguir 
una diuresis de al menos 2 litros al día, sin otros cambios en la dieta, se reduce de forma significativa la tasa de recurrencias y se prolonga el periodo libre de enfermedad, después 
de un periodo de seguimiento de cinco años, respecto a los pacientes que no siguen este programa de sobrecarga acuosa.


Mayor es la controversia existente sobre el potencial de riesgo de la formación de cálculos urinarios de distintas bebidas de consumo. Curhan et al.6 realizan un estudio epidemiológico prospectivo con una cohorte muy amplia de varones sin antecedentes litiásicos, que son 
seguidos a lo largo de 6 años, encontrando una reducción del riesgo litogénico con la 
ingesta de café cafeinado y descafeinado, té, cerveza y vino, en contraste con un mayor
riesgo con la ingesta de zumo de manzana y zumo de pomelo. Estos resultados pudieron ser refrendados en un estudio posterior realizado con población femenina. Varios estudios 
clínicos controlados sobre bebidas alcalinizantes, particularmente zumos de frutos cítricos, 
han mostrado tener un efecto preventivo sobre la formación de cálculos de oxalato cálcico, 
ácido úrico y cistina, mientras que las bebidas de cola aumentan la excreción urinaria de 
oxalato. 


El consumo de agua de soda (acidificada con ácido fosfórico) se ha mostrado eficaz para 
reducir las recurrencias litiásicas.


Otro aspecto del problema ha sido establecer la relación existente entre la composición 
mineral del agua consumida y el impacto que esto tiene en la litogénesis urinaria, 
especialmente en Europa donde está muy popularizado el consumo de aguas minerales 
envasadas. 


El contenido mineral y de bicarbonato puede variar ampliamente en la composición de 
estas aguas comercializadas como también en las de consumo doméstico, dependiendo 
de las características geológicas donde asienta el acuífero. El consumo de aguas ricas en bicarbonato provoca incrementos significativos en el pH y la excreción de citrato y de 
magnesio en orina, lo que tiene un efecto beneficioso en el tratamiento de la litiasis de 
oxalato cálcico, ácido úrico y cistina, mientras que está contraindicado en cálculos de 
estruvita. 


La mayoría de los ensayos clínicos demuestran que la ingesta de aguas duras produce 
un aumento de la excreción de calcio en orina, sin embargo este reconocido efecto 
litogénico estaría contrarrestado por un descenso de la excreción urinaria de oxalato, 
posiblemente por formación de complejos de oxalato cálcico en la luz intestinal que 
reduce la absorción intestinal de ácido oxálico libre.


Los estudios realizados para relacionar el grado de dureza de las aguas y la formación 
de los cálculos han sido inconsistentes en sus resultados. En la mayoría de las 
publicaciones no ha podido establecerse una relación entre el consumo de aguas duras 
y el mayor riesgo de formación de cálculos7 y, más bien al contrario, algunos 
investigadores han observado un riesgo mayor con el consumo de aguas blandas8


Son necesarios estudios epidemiológicos más amplios que puedan determinar con mayor 
validez científica el verdadero rol que la composición mineral del agua tiene para reducir 
el riesgo de formación de cálculos antes de poder dar recomendaciones profilácticas más 
seguras a nuestros pacientes.


El presente trabajo de Millán et al. constituye una aportación de considerable valor 
clínico porque recopila de manera precisa y extensa los contenidos minerales de una 
amplia representación de las aguas minerales comercializadas en España y también de 
las aguas de consumo doméstico de la mayoría de las capitales españolas. Esta 
información puede ser muy útil para el médico ya que le permite elegir con mayor 
precisión el agua más recomendable según el perfil litogénico de sus pacientes.
En conclusión, la ingesta de líquidos se puede considerar hoy en día como la primera 
y más importante recomendación para evitar la formación de cálculos urinarios. Los 
estudios epidemiológicos realizados nos muestran evidencia de que se puede alcanzar 
una suficiente dilución de la orina con un volumen urinario de al menos 2 litros al día. 


Para conseguir esta diuresis será necesario ingerir entre 2 y 3 litros de líquidos al día, 
dependiendo de las condiciones térmicas medioambientales y de la superficie corporal 
y el grado de actividad física del individuo.

Referencias
1. Frank M, de Vries A, Tikva P. Prevention of urolithiasis. Education to adequate fluid 
intake in a new town situated in the Judean Desert Mountains. Arch Environ Health. 1966;13(5):625-630.        [ Links ]
2. Strauss AL, Coe FL, Deutsch L, Parks JH. Factors that predict relapse of calcium 
nephrolithiasis during treatment. A prospective study. Am J Med. 1982 Jan;72(1):17-24. 
Links ]
3. Curhan GC, Willet WC, Rimm EB, Stampfer MJ. A prospective study of dietary calcium 
and other nutrients and the risk of symptomatic kidney stones. N Engl J Med. 1993;328
(12):833-838.        [ Links ]
4. Pak CYC, Sakhaee K, Crowther C, Brinkley L. Evidence justifying a high fluid intake in 
treatment of nephrolithiasis. Am Intern Med 1980;93(1):36-39.        [ Links ]
5. Borghi L, Meschi T, Amato F, Briganti A, Novarini A, Giannini A. Urinary volume, water 
and recurrences in idiopathic calcium nephrolithiasis: a 5-year randomized prospective 
study. J Urol 1996;155(3):839-843.        [ Links ]
6. Curhan GC, Willet WC, Rimm EB, Spielgelman D, Stampfer MJ. Prospective study of 
beverage use and the risk of kidney stones. Am J Epidemiol 1996;143(3):240-247.[ Links ]
7. Schwartz BF, Schenkman NS, Bruce JE, Leslie SW, Stoller ML. Calcium nephrolithiasis: 
Effect of water hardness on urinary electrolytes. Urology 2002;60(1):23-27.   [ Links ]
8. Schuster J, Finlayson B, Schaeffer R, Sierakowski R, Zoltek J, Dzegede S. Water 
hardness and urinary stone disease. J Urol 1982;128(2):422-425.        [ Links ]



Dirección para correspondencia: 
Dr. Juan A. Lancina Martín 
Servicio de Urología. 
Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña 
Xubias de Arriba, 84 - 15006 A Coruña 
Tel.: 981 178 001 
E-mail autor: lancina@canalejo.org

lunes, 25 de octubre de 2010

Alerta Epidemiologica COLERA en Haiti - Epidemiologiaescobar

Calidad del agua, requisito fundamental







Vibrio cholerae



El Ministerio de Salud de Haití conjuntamente con el CDC y la PAHO han confirmado que los casos de diarrea severa presentados en la región central del país se deben a un brote de cólera.

Luego del terremoto que mató más de 300.000 personas expertos en salud pública y ayuda humanitaria habían previsto que dadas las condiciones de hacinamiento de los refugiados podrían presentarse epidemias de enfermedades potencialmente mortales.

Los primeros casos fueron atendidos en un Hospital de St Marc (ubicado a 100 km de la capital) el martes 19 de octubre.

Al día de hoy se confirmaron 130 muertes , con más de 1500 pacientes internados (22/10).

La situación del cólera cada vez se agrava debido a la mala calidad del agua, a la falta de salubridad y a la poca asistencia médica que puede ofrecer los diferentes centros asistenciales del país. El ministro haitiano de Salud sostuvo que el tipo de cólera que se presenta es una cepa 01, considerada una de las más letales.





La enfermedad


El vibrio cholerae es el agente etiológico de la enfermedad. Se divide en más de 190 serotipos, determinados por el antígeno de superficie O.
Solamente el serogrupo O1 y O139 son capaces de producir epidemias en humanos. Los demás serogrupos "no-O1" están asociados a casos esporádicos de gastroenteritis.

El vibrio cholerae se divide en 2 biotipos : el clásico y El Tor, que se diferencian en base al número de características bioquímicas y a la susceptibilidad a fagos específicos.

La virulencia de los serogrupos O1 y O139 se debe a que secretan una toxina, que unida a la superficie de los enterocitos produce un aumento en el AMP cíclico de la mucosa intestinal causando aumento en la secreción de cloro, una reducción en la absorción del sodio con pérdida masiva de fluidos y electrólitos dando lugar a la severidad de la diarrea.




Manifestaciones clínicas

Período de incubación : pocas horas a 5 días. La mayoría de los casos se presentan dentro del 1ero al 3er día del contagio.

La diarrea puede comenzar de repente o gradualmente, es acuosa con moco, se describe como agua de arroz . Puede estar precedida por vómitos, o estos aparecer al mismo tiempo que la diarrea. Se acompaña de dolor abdominal . Es infrecuente que los pacientes tengan fiebre porque el cólera no se comporta como una enfermedad invasiva.

La enfermedad diarreica severa se caracteriza por una pérdida masiva de volumen -500 a 1000 ml por hora- y rápidamente se pierde el 10% del peso corporal. Si el paciente es tratado con una adecuada rehidratación la diarrea más severa estará presente en los primeros dos días para luego hacerse leve en los próximos 4 a 6 días.



Complicaciones

Son debidas a la importante pérdida de electrólitos ( sodio, potasio, cloro y bicarbonato).

• Hipokalemia - arritmias, ileo, calambres.

• Falla renal

• Acidosis metabólica. Con aumento del anió gap debido a la hipoperfusión por presencia de acidosis láctica.

• Hiperalbuminemia – contracción de volumen.

• Hiperfosfatemia salida de fosfato de la célula por la acidemia.

• Hipoglucemia como factor de peor pronóstico

• Convulsiones, alteración del sensorio.
 

Mortalidad
Sin tratamiento adecuado 50 al 70% de mortalidad.
La mortalidad en los niños es 10 veces superior a los adultos. La mujer embarazada durante el tercer trimestre de gestación tiene un 50% de riesgo de muerte fetal.
Los pacientes pueden fallecer dentro de las primeras tres horas de comenzada la enfermedad

Laboratorio
Muestra : materia fecal al inicio de la sintomatología.  En extendido para Gram se observan gram-negativos de forma curva. También los vibrios pueden detectarse en el campo oscuro. Son organismos móviles.
La detección de Vibrio cholerae por PCR y anticuerpos monoclonales en materia fecal es el método de elección utilizada para estudios epidemiológicos.
Las cepas encontradas deben ser evaluadas para susceptibilidad antibiótica

Tratamiento

Corrección de la deshidratación hipovolemica. El grado de deshidratación determinará la vía, porcentaje y tipo de fluidos a ser utilizados para el reemplazo de volumen.
Las sales de rehidratación oral han reducido del 50% a menos del 1% la mortalidad asociada a cólera. La formulación de la OMS (osmolaridad reducida) reduce la diarrea, la incidencia de vómitos y la necesidad del suplemento endovenoso.
A pesar del bajo riesgo de hiponatremia, la osmolaridad reducida de dicha formulación es recomendada para paciente de todas las edades y para diarrea de cualquier etiología.

El contenido de las sales de rehidratación oral de la OMS es el siguiente:
·         2.6 g de cloruro de sodio
·         2.9 g de citrato de trisodio
·         1.5 g de cloruro de potasio
·         13.5 g glucosa

La rehidratación oral se aconseja para adultos con pérdida de volumen del 5 al 10% del peso corporal.


El reemplazo endovenoso de volumen es para aquellos con pérdidas mayores al 10% del peso corporal o con incapacidad para la rehidratación oral ( vómitos, alteración del sensorio, etc.).

El objetivo es restaurar rápidamente el volumen extracelular utilizando soluciones isotónicas por ejemplo ringer lactato.

El cálculo es 20 ml/kg a un máximo de 2 litros cada 15 a 30 minutos hasta que mejore la perfusión periférica.



Antibioticoterapia

El beneficio de los antibióticos radica en que reducen el volumen de la diarrea a la mitad y la duración en la excreción del vibrio

Los antibióticos en general por vía oral se indican cuando cesan los vómitos y finaliza la rehidratación.

En niños puede utilizarse Eritromicina a 10 mg/kg cada 6 horas durante 3 días. Otra alternativa es Azitromicina en una única dosis demostró ser tan efectiva como la eritromicina en eliminar la diarrea dentro de las 48hs de iniciado el tratamiento .

En los niños se utilizan suplementos de Zinc para acortar el período de duración de la diarrea.

Puede darse profilaxis antibiótica a los convivientes ( medida controvertida)

En la tabla siguiente se registran las recomendaciones de antibióticos:
 


FACTORES QUE IMPIDEN LA ERRADICACION

Persistencia del organismo en el agua

Incremento de la densidad poblacional

Inexistencia de una vacuna adecuada y protección limitada de la inmunidad natural

Falla de medidas tradicional de salud pública – quimioprofilaxis, cuarentena,etc.

Desarrollo de un tratamiento efectivo

Flexibilidad y variedad de las cepas toxigénicas.



ESTRATEGIAS DE PREVENCION Y CONTROL

Vigilancia epidemiológica

Saneamiento ambiental

Inocuidad de los alimentos

Comunicación social y educación sanitaria.

Fuente OMS
 
Dra. Lilian Teston


sábado, 23 de octubre de 2010

Riesgo de salud por exposición al humo - Epidemiologiaescobar

Incendios destructivos

Riesgo de salud por exposición al humo

El humo de los incendios destructivos está compuesto de una mezcla de gases y partículas microscópicas que se desprenden de la vegetación en llamas. El humo puede afectar los ojos, irritar el sistema respiratorio y agravar las condiciones de aquéllos que padecen de enfermedades cardíacas y pulmonares crónicas.

¿Cómo saber si me afecta el humo?

El humo puede causar:

• Tos

• Irritación en la garganta

• Irritación de los senos nasales

• Falta de aire

• Dolor de pecho

• Dolor de cabeza

• Irritación en los ojos

• Goteo de nariz



Si padece de alguna enfermedad cardíaca o pulmonar, el humo podría empeorar sus síntomas.

Las personas que padecen de alguna enfermedad cardíaca podrían experimentar:

• Dolor de pecho

• Pulso acelerado

• Falta de aire

• Fatiga



El humo puede empeorar los síntomas de aquellas personas que padecen de afecciones respiratorias preexistentes, tales como alergias respiratorias, asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), en cuyo caso podrían experimentar:

• Dificultad para respirar normalmente

• Tos seca o con flema

• Molestias en el pecho

• Respiración con silbido y falta de aire



Cuando la concentración de humo se eleva demasiado, incluso las personas saludables podrían presentar algunos de los síntomas antes mencionados.

Sepa si corre algún riesgo

Si padece de alguna afección cardíaca o pulmonar como insuficiencia cardíaca congestiva, angina, enfermedad obstructiva pulmonar crónica, enfisema o asma, usted corre mayor riesgo de sufrir problemas de salud que una persona saludable.

Los ancianos tienen mayor posibilidad de verse afectados por el humo, tal vez porque es más probable que padezcan de enfermedades cardíacas o pulmonares que los más jóvenes.

Los niños corren mayor riesgo de salud por exposición al humo debido a que sus vías respiratorias aún están en desarrollo y respiran más aire por libra de peso corporal que un adulto. Los niños, además, tienden a ser más activos al aire libre.

Protéjase

Limite su exposición al humo. Siga las siguientes recomendaciones para proteger su salud:

Preste atención a los informes locales sobre la calidad del aire. Esté atento a las noticias o alertas de salud relacionadas con el humo. Averigüe también si su comunidad distribuye informes sobre el índice de calidad del aire de la Agencia de Protección Ambiental, y manténgase al tanto de los mensajes de salud pública sobre medidas adicionales de seguridad.

Utilice guías basadas en la visibilidad si se encuentran disponibles. No todas las comunidades cuentan con un medidor de las partículas que hay en el aire. En la zona oeste de los Estados Unidos, algunas comunidades se sirven de guías para estimar el índice de calidad del aire basadas en la visibilidad en el horizonte.

Si se le recomienda permanecer adentro, mantenga el aire interior tan limpio como sea posible. Mantenga puertas y ventanas cerradas a menos que el clima esté extremadamente caluroso. Utilice el aire acondicionado, si cuenta con uno, pero cierre la entrada de aire fresco y mantenga el filtro limpio para evitar que entre el humo de afuera. Si no cuenta con un aire acondicionado y hace mucho calor adentro con las ventanas cerradas, refúgiese en otro lugar.

Utilice un filtro de partículas de aire de alta eficiencia (HEPA) para disminuir los problemas respiratorios. Un filtro de este tipo puede reducir el número de partículas irritantes presentes en el aire dentro de su hogar.

No aumente la contaminación en los espacios cerrados. Cuando la concentración de humo aumente, no utilice velas, chimeneas, estufas a gas ni ningún elemento que arda. No pase la aspiradora puesto que levanta partículas ya presentes en su hogar. No fume ya que con ello aumentará la contaminación del aire.

Si sufre de asma o de alguna otra enfermedad pulmonar, siga las instrucciones de su médico en cuanto a medicamentos y su plan de control del asma. Llame a su médico si sus síntomas empeoran.

Las mascarillas para polvo no son suficiente. Las mascarillas de papel contra el polvo que venden en las ferreterías sirven para atrapar partículas más grandes, tales como el aserrín. Estas mascarillas no protegerán a sus pulmones del humo.

Evacuación segura

Durante la evacuación y su posterior regreso a casa, sea cuidadoso y tome las mismas medidas de seguridad que tomaría en situaciones en que no hay emergencias: abróchese el cinturón de seguridad y no beba mientras maneje.
Asimismo, asegúrese de que los niños tengan el cinturón bien abrochado y que se sienten en la parte trasera del auto.

Primeras comidas del bebe - Epidemiologiaescobar









¡¡¡¡QUE RICOOOOOOO!!!!!



La alimentación ideal en los primeros 6 meses de vida es la leche materna de manera exclusiva.  Es decir, únicamente pecho.

Se ha demostrado, mediante estudios realizados en las últimas décadas, que la lactancia materna posee los mayores beneficios, ya que protege al bebé de muchísimas infecciones y se reconoce una disminución de diarreas, otitis, catarros y alergias en los bebés alimentados de esta forma. No hay ningún otro alimento que pueda imitar sus cualidades.

La lactancia no sólo beneficia al bebé, también beneficia a la madre, ya que permite que el útero recupere de manera más rápida su tamaño normal. Esto le permite a la mujer recuperar el cuerpo que tenía antes del embarazo.

Si por algún motivo la lactancia natural no fuera posible, el bebé debe tomar leche de fórmula, maternizada (leche de vaca modificada y enriquecida similar a la leche materna) durante sus primeros seis meses.

Si el aumento de peso del bebé es normal y crece bien, no necesita de otro alimento antes de esa edad.
No hay que apurarse para darle al bebé alimentos sólidos antes de los 6 meses, Al llegar a esta edad se puede empezar con las primeras papillas.



El bebé puede comenzar con sus primeras papillas al llegar a los 6 meses, de manera paulatina.
En esta etapa, la alimentación es mixta o complementaria, ya que la introducción de los primeros semisólidos tiene una función más de aprendizaje que de nutrición, pero la alimentación básica del bebé seguirá siendo la leche.
A comer bien se aprende porque la alimentación es un hábito. Cuando el bebé comienza a introducir sus primeros alimentos, comienza a formarse el hábito alimenticio que lo acompañará toda la vida. 

En esta etapa, podemos comenzar a darle:
  • Purés de verdura: papá, zanahoria, zapallo.
  • Cereales (precocidos o no) y
  • Purés de frutas: manzana, banana, pera.
La fruta puede ser natural o cocida tipo compota, ya que aportan vitaminas, proteínas, minerales y fibras.

  • Se deben cortar los alimentos en trozos muy pequeños así evitaremos que el niño se atragante.
  •  La temperatura de las papillas deberá ser tibia.
  • A partir de los 7 meses, la carne -ya sea roja o blanca- debe ser cuidadosamente cortada en  pequeños pedazos.
  • Hay que tener cuidado si le damos al niño pan para que se entretenga, ya que si tiene miga puede formar un bolo en la boca.
  • No es necesario agregarle sal a sus comidas, porque ellos no están acostumbrados a los sabores salados, y no es saludable abusar de ella. No obstante, hay alimentos que no tienen sabor sin sal (por ejemplo la polenta, o las pastas), en ese caso, colocar solo  una pizca.
  • Cuando le damos la primera comida al bebé, le ofreceremos una papilla salada, y un postre, que en un principio es conveniente que sea un puré de frutas.
  • Los bebés también deben tomar una bebida en el almuerzo, así como lo hacemos los adultos.Lo ideal es que tomen agua, ya que las gaseosas contienen gran cantidad de azúcar y le quitan el apetito, además de que predispone a la aparición de caries.
  • A los 6 meses  el bebé ya esta maduro como para sentarse, mirar la cuchara y abrir la boca, la lengua ya no se viene tanto para adelante, pero no olvidemos que en esta etapa la inclusión de los alimentos es un juego, tenemos tiempo hasta el año para que el niño "coma bien" . Recién en este momento  los alimentos cubrirán todas sus necesidades biológicas y la leche pasará a un segundo plano. No hay que desesperarse si al principio el niño no come "bien", es como un juego, puede escupir o rechazar el alimento y esto es normal. De cualquier manera hay que insistir a modo de juego. También hay niños que empiezan a comer bien a los 8 o 9 meses. -
  • Al principio hay que dejar que el niño haga lo que desee. Por ejemplo puede querer chupar o succionar la cuchara. 
  • En un comienzo, las texturas deben ser ni líquidas ni espesas e ir variando a medida que el bebé las vaya aceptando, no licuadas o muy procesadas. Es conveniente hacer el puré  con el tenedor.


La mamá puede elegir el horario en que le va a dar la comida. No importa que sea al mediodía, a la tardecita o a la noche. Lo que sí importa es que tanto la mamá como el bebé puedan disfrutar de ese momento  relajados y tranquilos.
La segunda comida se incorpora hacia los 8 meses, en un horario opuesto al de la primera. Si la primera fue el almuerzo, la segunda será la cena, o al revés.
La primera comida reemplazará a la mamada o a la mamadera que el bebé tomaba en ese horario. Lo mismo pasará cuando se incluya la segunda comida diaria. No hace falta darle el pecho o la mamadera después del almuerzo o la cena si es que el niño ha comido bien.




Llegados los 7 meses se le puede dar al bebé flanes o postrecitos, caseros o comprados, que puedn reemplazar a la fruta del postre.
También se incorporan las verduras de hoja verde.
Se le puede dar polenta y sémola. También podemos comenzar a darle arroz, pero previamente tamizado -es decir, hecho papilla- para evitar que el pequeño se atragante con los granos.
Las carnes rojas como las blancas también pueden incorporarse alrededor del séptimo mes. Las carnes le aportarán fundamentalmente las proteínas  necesarias para el crecimiento. Estas deben estar siempre perfectamente cocidas.
El hígado, que es una importante fuente de hierro y proteínas, también puede incorporarse alrededor de los 7 meses.
Esto es sólo una guía de consulta. Antes de incorporar un alimento a la dieta de tu bebé debés consultarlo con tu pediatra de cabecera.




Al octavo mes, el bebé incorporará la segunda comida del día: si la primera comida era el almuerzo, será la cena, o viceversa.




El hierro es un mineral muy importante, y no olvidemos que durante los dos primeros años de vida los niños experimentan un rápido crecimiento, lo que hace que se consuman sus reservas de hierro.Los cítricos contienen una gran cantidad de vitamina C, que favorece la absorción de hierro y sales de sodio y potasio. Los alimentos más ricos en hierro son las carnes rojas, el hígado, el pescado y el pollo. Algunos vegetales, como el berro o la espinaca, también poseen hierro, y aunque en menor medida, los lácteos.
Alimentos que conviene evitar
Miel: No se recomienda su consumo, especialmente en los niños menores de 3 años. La miel fresca sin pasteurizar puede transmitir botulismo, una enfermedad grave del sistema nervioso.
Hay alimentos que conviene evitar hasta los 3 años, por ser muy duros y no disolverse rápidamente en la boca y con los cuales el niño podría atragantarse. Estos son:
1.     Maníes
2.     Granos de choclo
3.     Pochoclo
4.     Caramelos duros
5.     Frutas secas
6.     Manzana en trozos (sólo se puede si esta cortada en trozos pequeños esta bien, como todos los alimentos solidos deben estar cortados en trozos pequeños.




Hay alimentos que no conviene incluír antes del año. Especialmente si en la familia hay antecedentes alérgicos. Entre ellos:
  • Huevos (se aconseja hasta dos por semana, ya sea cocido o pasado por agua)
  • Pescado
  • Chocolate
  • Dulce de leche
  • Frutillas y kiwis (pueden dar alergias cutáneas)


- A qué edad pueden empezar a comer maizena?
A los 6 meses.

- Si le damos pollo, ¿cuál es la mejor forma de cocinarlo? ¿asado al horno? ¿a la plancha? ¿hervido?
Todas son buenas, lo importante es cortarlo chiquito y sin huesitos

- Idem carne de vaca y de pescado
El pescado puede ser incorporado luego del año del bebé porque da más probabilidades de alergias.

- ¿Cuál es el pescado que mejor se adapta a los bebés, por el tema de las espinas o por otra razón?
Merluza filet o cualquier filet.

- ¿Y el hígado?
Es buenisimo y aporta hierro a la dieta del bebé.

- ¿Conviene empezar con jugos cítricos,o no cítricos?
Convienen los jugos naturales de frutas, sólos sin agregados. Es lo mismo empezar con cualquiera de ellos. (recordá que hasta el año no debería incluirse ni el kiwi ni la frutilla en la dieta de tu hijo).

Cada bebe es único, tanto en personalidad como en gustos, y cada familia se debe ir adaptando a la dieta que mejor puedan mantener, según recursos y posibilidades, con la tutela de su medico pediatra o clínico o generalista accesible





viernes, 15 de octubre de 2010

BRUCELOSIS - Epidemiologiaescobar






aborto por brucelosis


Espondilitis en brucelosis canina


INTRODUCCIÓN


Se conoce con el término brucelosis al conjunto de enfermedades ocasionadas, tanto en el hombre
como en los animales (zoonosis) por microorganismos del género Brucella. Incluye, por
consiguiente, tanto las diferentes formas clínicas de la infección humana como los diversos cuadros
que se presentan en el ganado, sobre todo en forma de abortos epizoóticos. La expresión "brucelosis
humana", es más correcta que las denominaciones "fiebre ondulante" o "fiebre de Malta", que hacen
referencia a una de sus características clínicas o a una localización geográfica, respectivamente.
Desde el punto de vista médico, sanitario y económico, la brucelosis representa un problema de
primer orden, suponiendo costes económicos muy elevados.

ETIOLOGÍA

El género Brucella está formado por bacilos gramnegativos pequeños, inmóviles y aerobios, de
crecimiento lento. Genéticamente, el género Brucella parece monoespecífico. Sin embargo, se
reconocen tres especies clásicas responsables de la brucelosis humana, con especificidad de especie
animal, distribución geográfica y peculiaridades patógenas. Brucella melitensis afecta
fundamentalmente a cabras y ovejas, pero puede afectar a bóvidos y cerdos. Es la responsable de la
gran mayoría de los casos, ocasionando además los de mayor gravedad. Brucella abortus
es el microorganismo implicado con mayor frecuencia en la brucelosis bovina. Brucella suis afecta primariamente al ganado porcino. Las tres especies menores (Brucella neotomae, Brucella ovis y Brucella canis), no revisten importancia en patología humana.

EPIDEMIOLOGÍA

Se calcula que el número de casos contabilizados es de tres a cinco veces inferior a la incidencia
real, debido en parte a la falta de declaración y a la existencia de infecciones asintomáticas.
La enfermedad se transmite por dos mecanismos claramente definidos: por contagio directo,
mediante contacto, inoculación o inhalación, o por vía indirecta, a través de la ingestión de productos
lácteos contaminados. El contacto con materiales infectados (abortos, placentas, estiércol, etc.) es
probablemente el mecanismo principal. La ingestión de leche o productos lácteos no pasteurizados
de procedencia casera supone todavía un mecanismo importante de contagio.



CUADROS CLÍNICOS
 
La brucelosis humana presenta manifestaciones clínicas muy polimorfas, siendo muchas de ellas

asintomáticas. La brucelosis aguda típica se manifiesta como una enfermedad febril de inicio agudo,
con sudoración profusa, desproporcionada a la fiebre existente y de predominio nocturno, con algias
de localización articular (sin artritis), musculares o neurológicas.
La fiebre, sudoración y las algias constituyen la tríada clásica de la brucelosis aguda. En el curso de
la evolución pueden presentarse síntomas focales (orquiepididimitis, sacroileítis y espondilitis, e
incluso bursitis y tenosinovitis). Otras focalizaciones pueden ser la aparición de granulomatosis
hepática y la neumopatía brucelar. La afectación del sistema nervioso central y la endocarditis son
las complicaciones más graves de la enfermedad.
La brucelosis tiene una marcada tendencia a producir recidivas, más frecuentes durante los tres
primeros meses y en los casos sin tratamiento, pero que pueden ocurrir también tras terapia
adecuada. En algunos pacientes, las consecuencias de la enfermedad se prolongan durante años,
dando lugar a la "brucelosis crónica", de difícil delimitación, con artralgias, impotencia funcional
musculoesquelética, parestesias y alteraciones neurovegetativas. Así pues, la brucelosis es una
enfermedad con una extraordinaria variedad de formas de presentación, pudiendo manifestarse como
bacteriana asintomática, síndrome infeccioso inespecífico o bien cuadros focales con o sin síntomas
sistémicos.

La sospecha clínica y el diagnóstico de brucelosis, habituales y fáciles en zonas endémicas, son
infrecuentes y, por tanto, raramente incluidos entre los diagnósticos diferenciales en aquellas zonas
con tasas de morbilidad muy bajas, donde a veces se llega al diagnóstico cuando el proceso está muy
evolucionado.

DIAGNÓSTICO


DIAGNÓSTICO DIRECTO


Cultivo
El aislamiento de Brucella spp. constituye el método diagnóstico definitivo. Suele obtenerse por
hemocultivo o cultivo de médula ósea y, más raramente, por cultivo de líquido cefalorraquídeo,
líquido articular, exudado purulento, etc. El medio clásico de Ruiz Castañeda, que utiliza una fase
sólida y otra líquida, es el más apropiado para el diagnóstico. En la mayoría de los procesos agudos,
tras incubar el medio 2-4 días, es posible observar en la fase sólida pequeñas colonias que se deslizan
por el agar en forma que recuerdan las lágrimas de cera resbalando por la vela. Una pequeña
proporción de casos presenta el crecimiento entre los 5-15 días, y sólo de forma excepcional, éste se
retrasa hasta pasados 30-45 días.
En los procesos agudos, incluso cuando la extracción de los hemocultivos se practica en fase afebril,
el porcentaje de aislamiento oscila entre el 90-95% de los casos. En casos de fracaso terapéutico o
reinfección este porcentaje no suele superar el 60%.
En los últimos años, debido a la importante sobrecarga de trabajo, los sistemas manuales de
hemocultivo han ido sustituyéndose por aparatos de lectura automática. El género Brucella, debido a
su escasa producción de CO2, lento crecimiento y baja actividad metabólica, se ha convertido en
paradigma para la evaluación de la sensibilidad de estos nuevos sistemas. De ellos se han evaluado
de forma conjunta tres: VITAL (bioMérieux), BACTEC (Becton-Dickinson) y BACT/ALERT
(Organon Teknika), resultando ser el sistema BACTEC el más eficaz, capaz de detectar la presencia
del microorganismo tras 3 a 5 días de incubación. Cabe destacar que todos los aparatos estudiados
presentan falsos negativos, circunstancia que obliga, en aquellas áreas donde la enfermedad es
endémica, a hacer subcultivos a todos los hemocultivos con sospecha de brucelosis. El aislamiento
de Brucella spp. a partir de hemocultivo suele ser la primera fuente diagnóstica de la enfermedad en
áreas geográficas con muy baja incidencia. En casos de muestras contaminadas (abscesos, restos

placentarios, etc.) deben utilizarse medios selectivos de los que, si bien hay varios descritos,
probablemente el más accesible y práctico para la mayoría de los laboratorios es el medio
modificado de Thayer-Martin.

Examen microscópico.

Una vez observado el crecimiento en el medio difásico o cuando el aparato automático de
hemocultivo detecta un posible crecimiento, la simple tinción de Gram permite hacer el diagnóstico
presuntivo de la enfermedad. Brucella spp presenta unas características tintoriales especiales: aunque
no es una bacteria ácido-alcohol resistente, no sufre decoloración con ácidos débiles. Así mismo,
también la tinción de Gram es peculiar: si el tiempo de exposición al alcohol-acetona es muy breve
(simple arrastre por el porta del decolorante, en vez de tiempos de decoloración más prolongados),
presenta una decoloración irregular, pudiendo observarse en la misma muestra la coexistencia de
pequeños cocobacilos gramnegativos y grampositivos. No es extraño, en contra de los que se cree,
tener un diagnóstico presuntivo de brucelosis por hemocultivo en dos o tres días.

Subcultivo y aspecto colonial

El subcultivo del medio difásico o del frasco procedente del aparato automático, en medio con agarsangre
o agar-chocolate, muestra el crecimiento, al cabo de 48 horas, de pequeñas colonias brillantes,
de diferente tamaño y de color miel claro. Si no se observan cuidadosamente las placas, en casos con
crecimiento de escaso número de colonias, se puede falsear erróneamente algún diagnóstico. Tras la
tinción de Gram de estas colonias para observar su aspecto característico, se realizará la reacción de
la oxidasa (positiva) y aglutinación con suero específico frente a Brucella, suficiente para identificar
el aislamiento.

Reacción en cadena de la polimerasa (PCR)

Dada la extrema sensibilidad que muestra la detección de DNA bacteriano madiante PCR en las
distintas muestras estudiadas, es muy probable que en los próximos años se aplique la PCR a
muestras de enfermos con sospecha de brucelosis, permitiendo el diagnóstico de la enfermedad con
criterios de certeza en aquéllos casos en los que hoy no podemos dar una respuesta precisa.

DIAGNOSTICO INDIRECTO

Las pruebas serológicas indican las titulaciones de anticuerpos específicos presentes en cada
paciente. Las más utilizadas se comentan a continuación.

Aglutinación.
En sus diferentes modalidades, es la prueba más utilizada debido a su rapidez y sensibilidad. El
aumento significativo del título de anticuerpos es la base diagnóstica de la enfermedad.

Rosa de Bengala: utiliza como antígeno en una suspensión bacteriana a la que se ha añadido
el colorante rosa de bengala, enfrentándola al suero sin diluir del enfermo. Proporciona una
aproximación diagnóstica en pocos minutos con una sensibilidad y especificidad muy altas.
Presenta elevado grado de correlación con la seroaglutinación y, por su simplicidad, es muy
útil como prueba de despistaje inicial o screening. Sus falsos negativos se limitan a enfermos
con procesos de pocos días de evolución y a algunos casos de enfermedad de curso muy
prolongado.

Seroglutinación en tubo o placa con pocillos: enfrenta diluciones crecientes del suero
problema a una cantidad constante de B. abortus. Este antígeno reacciona tanto con
anticuerpos de esa especie como frente a los de B. melitensis y B. suis, que son las tres
especies responsables en la practica de la totalidad de enfermos con brucelosis. El título
positivo de 1/160 se considera, en un país endémico como España, el punto de corte en el
diagnóstico de la enfermedad, no siendo raros los títulos de 1/640 o superiores en las fases
iniciales de la enfermedad. Su interpretación requiere conocer los antecedentes del enfermo y
valorar las características clínicas presentes puesto que, al inicio de la enfermedad o en casos

muy avanzados de la misma, la prueba puede ser, como el Rosa de Bengala, negativa. Debido
a que los anticuerpos responsables de la seroaglutinación son fundamentalmente de la clase
IgM, lo habitual es que vayan descendiendo en el transcurso de 3-6 meses, con o sin curación
de la enfermedad.

Prueba de Coombs: es de gran interés para el diagnóstico de la brucelosis crónica. Se utiliza
para demostrar la presencia de anticuerpos aglutinantes y no aglutinantes, fundamentalmente
IgG. El suero de Coombs (inmunoglobulina humana) se encargaría de facilitar la aglutinación
de los anticuerpos no aglutinantes del suero problema, fijados a la suspensión antigénica de B.
abortus. El título obtenido es, por ello, como mínimo el de la aglutinación y generalmente es
mucho más elevado, tanto más cuanto mayor es el tiempo de evolución de la enfermedad.
Pueden persistir en ocasiones de forma prolongada y con titulación elevada, incluso en
pacientes con tratamiento adecuado y buena evolución clínica. Hay que citar como posibles
falsos positivos las reacciones cruzadas con Vibrio cholerae, Francisella tularensis y Yersinia
enterocolítica 09, patógenos raros en nuestro país.

Seroaglutinación tras tratamiento del suero con 2-mercaptoetanol: es una modificación de
la seroaglutinación en la que se usa solución salina al 0,85% con 0,1M de 2-mercaptoetanol.
Este compuesto es capaz de destruir las moléculas de IgM, perdiendo éstas su capacidad
aglutinante, sin interferir con las de IgG que son las que se cuantifican. Aunque se consideraba
la persistencia de anticuerpos resistentes al tratamiento con 2-mercaptoetanol como indicativa
de actividad de la enfermedad, esta afirmación clásica es hoy muy cuestionable y en la
actualidad prácticamente no se utiliza.

En general, la práctica de la seroaglutinación y la prueba de Coombs conjuntamente, permiten
el diagnóstico de la mayoría de los casos. La negatividad de ambas pruebas, salvo en los
primeros días de la enfermedad excluye la brucelosis. La limitación más importante de las
pruebas de aglutinación es que no permiten conocer el estado de actividad de la brucelosis.

Enzimoinmunoanálisis
Con estas técnicas podemos detectar la presencia de los anticuerpos específicos que
seleccionemos (IgG, IgM o IgA), con unos valores excelentes de sensibilidad y especificidad.
El antígeno absorbido sobre placas de poliestireno es, fundamentalemente, el lipopolisacárido
de brucelas en fase lisa. Los anticuerpos IgM, por su rápida desaparición son valorables, pero
no puede olvidarse que los anticuerpos IgG pueden persistir en sujetos curados. Aunque
permiten conocer con una mayor precisión el perfil de las inmunoglobulinas en el curso de la
enfermedad, tampoco ofrecen la posibilidad de establecer un criterio para discernir entre
curación y evolución a cronicidad.

Inmunofluorescencia indirecta y fijación de complemento
Presentan una mayor complejidad técnica sin aportar nada a los métodos anteriormente
descritos, por lo que no suelen utilizarse.

COMENTARIOS AL CASO CLÍNICO

Tras el diagnóstico y el cumplimiento del tratamiento antibiótico, los pacientes puede referir
molestias inespecíficas durante varios meses (astenia, artralgias, mialgias, etc.), no existiendo
criterios clínicos ni serológicos fiables de curación de enfermedad. Considerar la clínica propia de la
convalecencia, el posible fracaso y la reinfección (no olvidemos que el paciente sigue viviendo en el
mismo lugar y condiciones donde adquirió la enfermedad), obliga al médico a replantearse la posible
actividad de la enfermedad y la prescripción de un nuevo tratamiento en no pocas ocasiones.
Por tanto, la falta de un criterio de curación en pacientes que refieren síntomas inespecíficos,
requiere datos microbiológicos objetivos en los que basar un actitud terapéutica correcta. Para ello, el
seguimiento del enfermo tratado y asintomático, así como el de aquéllos enfermos convalecientes
con síntomas clínicos inespecíficos, los fracasos terapéuticos y las reinfecciones requieren la
realización de hemocultivos seriados (el diagnóstico por seroconversión puede no ser viable en
presencia de anticuerpos elevados, que, en ocasiones, pueden mantenerse hasta dos años sin
variaciones significativas). El hemocultivo cuya sensibilidad es menor que en los procesos agudos

(6-70%) pasa, en estos casos, a tener un mayor peso diagnóstico.
Estaría justificado repetir el tratamiento en los casos con crecimiento de Brucella spp. en los
hemocultivos. También lo estaría cuando, aún siendo los hemocultivos negativos, se observase fiebre
persistente o hubiese un foco inflamatorio activo (orquitis, artritis, vértebras con actividad osteolítica
focal, etc).

El conocimiento por el enfermo de las posibles molestias de la convalecencia y su desaparición
paulatina a lo largo de algunos meses, ayudan a sobrellevar dichos síntomas y a que, en la mayoría
de las ocasiones, no sea necesario tratamiento analgésico.