viernes, 21 de marzo de 2014


VIRUS VPH


VACUNA CONTRA EL VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO


Desde este año en la Argentina todas las niñas de 11 años tienen acceso a la vacuna contra el VPH (Virus del Papiloma Humano) para prevenir el cáncer de cuello de útero.

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A partir de 2011, la vacuna se incorpora al Calendario Nacional de Vacunación de manera gratuita y obligatoria para todas ellas (tengan o no cobertura de obra social).
Cada niña debe recibir 3 dosis y las 3 son necesarias para que la vacuna sea efectiva. Luego de la primera dosis, la segunda debe aplicarse al mes y la tercera a los seis meses.
Desde el mes de octubre de 2011, la vacuna contra el VPH está disponible en todos los vacunatorios y hospitales públicos del país.


LA VACUNA CONTRA EL VPH

¿Para qué sirve la vacuna contra el VPH?

La vacuna contra el VPH permite inmunizar a las niñas contra dos tipos de VPH de alto riesgo oncogénico (los genotipos 16 y 18), responsables del 77% de los casos de cáncer de cuello uterino. Es muy importante la aplicación de las 3 dosis necesarias para que la protección sea realmente efectiva.

¿Quiénes deben vacunarse de acuerdo al nuevo Calendario de Vacunación?

A partir de octubre de 2011, cada año se deben vacunar las niñas que cumplan los 11 años de edad.

¿Cómo es el esquema de administración que requiere la vacuna contra el VPH?

La vacuna se administra con un esquema de 3 dosis para obtener una inmunidad adecuada: la 1ª al momento cero, la 2ª al mes y la 3ª a los seis meses de la primera dosis. Es fundamental completar las 3 dosis para garantizar la efectividad de la vacuna.

¿En qué lugares se realiza la vacunación?

La vacunación se realiza en forma gratuita en todos los vacunatorios y hospitales públicos del país.

¿Por qué se aplica a las niñas de 11 años?

Teniendo en cuenta que en investigaciones realizadas la vacuna demostró mayor eficacia inmunológica al ser aplicada en la preadolescencia, en nuestro país se decidió incorporarla a los 11 años aprovechando la oportunidad de aplicación junto con otras vacunas ya contempladas en el Calendario Nacional de Vacunación para esa misma edad: los refuerzos contra la Hepatitis B y la Triple Viral (contra el sarampión, la rubéola y paperas).

¿Se pueden aplicar la vacuna las niñas de más de 11 años?

La Comisión Nacional de Inmunizaciones recomendó la vacunación para las niñas que hayan cumplido los 11 años, considerándola como la estrategia más adecuada para administrar eficazmente un recurso limitado (como cualquier vacuna de calendario, que se incorpora a una edad determinada).
En el caso de las niñas y mujeres no incluidas en esta estrategia será necesaria la evaluación individual por parte de un profesional médico, quién definirá en cada caso la necesidad de su adquisición y aplicación en el sector privado.

¿La vacuna es segura?

Sí; la vacuna es segura y eficaz si se completan la 3 dosis necesarias (de hecho, ya se distribuyeron más de 15 millones de dosis en el mundo.)

¿Por qué no se vacuna también a los varones?

De acuerdo a información elaborada por la Organización Mundial de la Salud, si se logra una buena cobertura de vacunación en las mujeres también se beneficia a la población masculina, ya que disminuye la circulación del virus en el total de la población.

¿La vacuna puede tener efectos adversos?

Los efectos adversos son leves y similares a las otras vacunas del Calendario: fiebre, dolor o hinchazón en la zona de aplicación de la vacuna durante las 48 hs. siguientes.

¿Las niñas vacunadas deben realizar los controles ginecológicos en su adultez?

Sí. Aunque hayan sido vacunadas, a partir de los 25 años todas las mujeres deben realizarse periódicamente la prueba del Pap, ya que la vacuna protege contra los 2 genotipos de VPH de alto riesgo oncogénico más frecuentes, cubriendo más del 80% de los causantes de lesiones malignas. Y por lo tanto la realización del Pap permite detectar la presencia de lesiones causadas por genotipos no incluidos en la vacuna.

¿Qué pasa con las niñas mayores de 11 años que no reciben la vacuna?

Al igual que las niñas sí vacunadas, a partir de los 25 años deben realizarse la prueba del Pap, que continúa siendo un método efectivo de prevención contra el cáncer de cuello de útero. El Pap es GRATUITO en todos los centros de salud públicos del país.

¿QUE ES EL VPH?

El Virus del Papiloma Humano (VPH, o HPV en inglés) es una familia de virus que pueden afectar la zona genital-anal de las personas. Existen alrededor de 40 tipos diferentes que pueden dividirse en dos grandes grupos:
  1. Los VPH denominados "de bajo riesgo oncogénico", que generalmente se asocian a las lesiones benignas, como las verrugas y las lesiones de bajo grado.
  2. Los VPH denominados "de alto riesgo oncogénico", que son alrededor de 14. Estos tipos de VPH pueden llegar a provocar la alteración de las células generando lesiones precancerosas, que con el tiempo pueden evolucionar y convertirse en un cáncer.

El tipo de cáncer más común causado por los VPH de alto riesgo oncogénico es el cáncer de cuello uterino.
Los demás tipos de cánceres relacionados con el VPH (de pene, de ano) son muy poco frecuentes. Por lo tanto, en el caso de la mujer este virus requiere de un control periódico a través de las muestras de Papanicolau (Pap) para poder detectar si –a causa de una infección persistente por VPH- existen lesiones en la mucosa del cuello del útero que pueden transformarse en precancerosas.

¿Cómo se transmite?

El VPH se transmite por contacto sexual. Es un virus de muy fácil transmisión, y por lo tanto es muy común. Se estima que 4 de cada 5 personas (es decir, el 80%) van a contraer uno o varios de los tipos de VPH en algún momento de sus vidas.
Es importante saber que el virus puede permanecer "silencioso" o "latente" durante muchos años antes de que se detecte. Esto significa que una persona puede haberse infectado con el virus muchos años antes de ser diagnosticado.

¿Los varones también pueden contraer el VPH?

Sí; los varones contraen el VPH a través del contacto sexual, al igual que las mujeres.

¿El VPH produce síntomas?

La mayoría de las veces la infección por VPH no presenta síntomas evidentes, y el sistema inmunológico se encarga de curarla de manera espontánea sin que la persona infectada se de cuenta.
En general los VPH de bajo riesgo oncogénico producen verrugas en los genitales o ano: protuberancias o abultamientos que pueden ser de diversos tamaños y suelen tener forma de "coliflor". Las verrugas se pueden tratar, aunque pueden volver a aparecer si el sistema inmunológico de la persona no ha eliminado totalmente el VPH. Los tipos de VPH que provocan verrugas no provocan cáncer.

EL VPH Y EL CÁNCER DE CUELLO DE ÚTERO

¿El VPH en la mujer siempre deriva en cáncer de cuello uterino?

Con controles periódicos y Pap, no existe la posibilidad de desarrollar cáncer de cuello de útero. Únicamente en el caso de que la infección por VPH persista durante muchos años (de 5 a 10 años) sin ningún tipo de tratamiento, los VPH de alto riesgo oncogénico pueden llegar a causar lesiones precancerosas en el cuello del útero de la mujer, que luego pueden evolucionar en un cáncer.
Por eso es muy importante que a partir de los 25 años todas las mujeres se realicen periódicamente el Pap para poder detectar la presencia de cualquier lesión en el cuello uterino, y tratarla si es necesario.

El Pap es gratuito en todos los centros de salud y hospitales públicos del país.

¿Se puede tratar el VPH?

No; no existe al presente ningún tratamiento que cure el virus. Pero sí existen diferentes tipos de tratamiento para sus manifestaciones, como las verrugas o las lesiones.

¿El preservativo ayuda a prevenir la infección por VPH?

Sí; utilizarlo correctamente ayuda a reducir el riesgo de infección aunque no lo elimina del todo (ya que el virus puede alojarse en puntos de la zona genital-anal que no quedan protegidos por el preservativo).

Aún así, se aconseja siempre el uso del preservativo ya que también permite prevenir otras infecciones de transmisión sexual (como por ejemplo el VIH).

jueves, 20 de marzo de 2014

viernes, 14 de marzo de 2014

VACUNACION UNIVERSAL CONTRA LA HEPATITIS B - Epidemiologiaescobar

El virus de hepatitis B infecta a más de 500 millones de personas en el mundo, siendo la causa más frecuente de hepatitis crónica, cirrosis y carcinoma hepatocelular y, por estas complicaciones graves, de más de un millón de muertes anuales.
Su transmisión, que se produce por vía sexual, vertical y parenteral, es muy eficaz (10 al 30% si la fuente es HBSAg positiva y 30 al 60% si es HBeAg positiva).
El período de incubación es extenso: entre 1 hasta 4 meses. La forma clínica más habitual es la hepatitis aguda, que se resuelve espontáneamente en un período entre 1 a 3 meses.
Existen, además, formas asintomáticas que pueden observarse hasta en el 60% de los casos.
6 al 10 % de los infectados tendrán una evolución a la cronicidad. El riesgo de desarrollar cirrosis por hepatitis crónicas a los cinco años es del 8 al 20%, con una sobrevida en ese período menor al 35%. Por su parte, el carcinoma hepatocelular se observa hasta en el 15% de los pacientes con cirrosis: su pronóstico es malo, excepto en casos de tumores resecables quirúrgicamente.
Las formas fulminantes son raras, menos del 1%, pero en la Argentina son la causa de alrededor de 12 trasplantes hepáticos por año.

El uso consistente de preservativos disminuye la posibilidad de transmisión viral. 
Sin embargo, la vacunación universal es la estrategia más eficiente para lograr un impacto sustancial en la disminución de la transmisión del virus, tanto para las relaciones sexuales no protegidas como para las otras formas de adquisición del mismo. 

La vacuna disponible está elaborada con el antígeno de superficie de hepatitis B, obtenido por ingeniería genética utilizando la técnica de ADN recombinante. 

Esquema recomendado 
3 dosis: 0, 1 y 6 meses. 
 
 Cuando se interrumpe el esquema de vacunación debe completarse con las dosis faltantes, sin tenerse en cuenta el tiempo transcurrido desde la última dosis. De todos modos, se recomienda evitar la demora en su cumplimiento. 
 Se recomienda observar los adecuados intervalos entre dosis. 

La vacuna es muy segura. Los efectos adversos más frecuentes son locales (dolor, entre el 2 y el 29%) siendo la fiebre menor al 1%. La anafilaxia se estima en 1 caso cada 1.100.000 dosis. 
Los frascos multidosis contienen timerosal como preservante por lo cual no se recomienda su uso en embarazadas.

Esta campaña tiene una importancia capital, porque en definitiva es una vacuna contra un cáncer, especificamente contra el Hepatocarcinoma derivado de la infección crónica por el virus de la Hepatitis B, también es una vacuna contra este tipo de cirrosis no alcohólica que tiene una influencia muy negativa en la calidad de vida de la persona afectada y de su grupo familiar.

Su aplicacion es totalmente gratuita, en el Centro de Salud cercano a su domicilio o en el Hospital de su zona de residencia, en los horarios habituales de cada vacunatorio.







jueves, 13 de marzo de 2014

Vacunacion antigripal 2014 - Epidemiologiaescobar

El Ministerio de Salud de la República Argentina incorporó en el año 2011 la vacuna antigripal al Calendario Nacional de Vacunación, con el propósito de disminuir la internación, complicaciones, secuelas y mortalidad en la población en riesgo en Argentina.
La vacunación es una responsabilidad y un derecho de todos los habitantes y es indispensable el compromiso del personal de salud, los medios de comunicación y la comunidad, en la difusión de la disponibilidad de todas las vacunas del calendario nacional de manera gratuita y obligatoria.

Transmisión
El virus de la gripe, tanto estacional como pandémico, se transmite mediante macro y microgotas expulsadas
desde el aparato respiratorio a través de la tos, el estornudo o simplemente cuando se habla.

Incubación
El período de incubación es aproximadamente de tres días, desde la exposición hasta el inicio de la fiebre y
otros síntomas respiratorios, pero puede ser tan breve como algunas horas. En forma más rara, puede ser más prolongado.

Prevención
La vacunación oportuna es la herramienta de mayor eficacia e impacto para la prevención. El lavado adecuado de las manos o su desinfección en forma frecuente es otra medida de alto impacto para evitar la transmisión de la gripe y de otras enfermedades infecciosas. Además, el observar medidas de control para toser o estornudar contribuye a disminuir la posibilidad de transmisión del virus.

Tratamiento
El virus es susceptible al tratamiento con drogas antivirales específicas del grupo de los inhibidores de la neuraminidasa, tales como oseltamivir y zanamivir, especialmente cuando estas drogas se administran dentro de las primeras cuarenta y ocho horas de comenzados los síntomas de la enfermedad.

A partir de los seis meses de vida y hasta los ocho años, inclusive, se deberán administrar dos dosis con un intervalo mínimo de cuatro semanas, si no hubieran recibido anteriormente al menos dos dosis de vacuna antigripal desde el año 2010.

En los pacientes mayores de 65 años no se requerirá orden médica para recibir la vacuna antigripal
y se aprovechará la oportunidad para aplicar vacuna contra neumococo polisacárida de 23 serotipos si correspondiese.

El intervalo mínimo entre primera y segunda dosis es de cuatro (4) semanas. Se destaca la importancia de iniciar tempranamente la vacunación (óptimo, a comienzos de marzo).

Las embarazadas presentan mayor riesgo de enfermedad grave y muerte y de tener complicaciones como muerte fetal, neonatal, parto prematuro y bajo peso del recién nacido.
La transferencia de anticuerpos al recién nacido por la madre vacunada durante el embarazo le brindaría protección durante los primeros meses de vida. La vacunación antigripal en el embarazo brinda protección a la madre y al recién nacido.
Es indispensable ofrecer las vacunas necesarias a la gestante y a los pacientes con factores de riesgo en todas las consultas al sistema de salud, evitando perder oportunidades para la protección.


viernes, 7 de marzo de 2014

MUNDIAL DE BRASIL - Epidemioescobar

De acuerdo a un comunicado del Ministerio de Salud de la Nación, y en atención al desarrollo del Mundial de Futbol del vecino país, se necesita la concurrencia a los vacunatorios a fin de recibir la inmunización preventiva contra el sarampión. 

Asimismo, se recomienda hacer difusión por los medios habituales para concientizar a la población sobre la importancia de recibir la vacuna triple o doble viral, según la edad, para todas las personas que no tengan dos dosis de estas vacunas o que no hayan sido vacunadas en las respectivas campañas realizadas para mujeres y hombres en ocasión de prevenir el desarrollo del síndrome de rubéola congénito en los hijos de embarazadas que estuvieran en situación de riesgo de adquirir la enfermedad por no haberla padecido
Se recuerda que la vacuna debe ser aplicada al menos con 10 días de anticipación.