Lepidoptera es un orden de insectos con más de 180,000 especies
descritas en el ámbito mundial, con estadios larvales de mariposas conocidas
como orugas parecidas a gusanos. Cerca de 12 familias de mariposas alrededor
del mundo son capaces de causar lesiones graves que van desde una dermatitis
hasta la insuficiencia renal, incluyendo alteraciones de la hemostasia, fallo
respiratorio y síntomas neurotóxicos. Estas orugas están cubiertas de largas
cerdas, parecidas a pelos, que contienen veneno y lo usan para protegerse contra
sus predadores.
Existe una especie de oruga llamada Opercularis
Megalopyge que puede encontrarse en varias partes del mundo. La característica principal
de este lepidóptero es la cubierta de su cuerpo, que semeja el peluche y que
tienta a muchas personas a tomarlas como mascotas.
El problema es que la ternura que causa este
pequeño gusano puede resultar peligrosa debido a que al contacto con la piel
puede provocar los síntomas anteriormente descriptos.
En los últimos meses se registraron más de 15
accidentes por el contacto con la oruga venenosa, más conocida como
"peluche" y "gatiño", en Colonia Alberdi, pero también se
verificaron su presencia el año pasado en Jardín América, Gobernador Roca y
Santo Pipó, Santa Ana y San Ignacio. El jefe del Programa de Animales Venenosos
del Ministerio de Salud Pública, Roberto Stetson, indicó que estas orugas son
parte del ciclo de una mariposa, y hay distintos tipos y producen accidentes.
“No son mortales, pero los síntomas que producen en las personas son de dolores
intensos desde el punto de contacto al resto del cuerpo y en algunos casos
provoca una descompostura general”.
"son orugas muy vistosas, tienen un pelo
suave, pero abajo del pelo tienen como unas púas venenosas que al contacto con
la piel son neorotóxicas” y advirtió que la mejor prevención es “evitar el
contacto con el gusano y cuando se realizan tareas de campo o en las chacras se
aconseja a la población usar vestimenta con mangas largas y guantes para la
poda o recolección de frutos”. -
Stetson aclaró que la mayor presencia
de las orugas en zonas rurales se debe a que “el hombre ha avanzado mucho en
las zonas selváticas -hábitat natural de los mismos-, por lo que se trasladan a
las chacras y los pueblos”. Recalcó además que “cada vez más los veranos son
más largos en la región, hay pocas heladas y ello permite una mayor
reproducción de estos gusanos”.
Finalmente el Jefe del Programa de
Animales Venenosos del Ministerio de Salud Pública manifestó que la forma de
combatir las orugas venenosas es a través de “la fumigación con plaguicida
Kaotrina, el mismo puede ser factible porque es un veneno de baja
toxicidad para el humano”.
Stetson aclaró que “esta oruga que después
se transforma en mariposa es de origen selvático, pero por distintas vías se
trasladó a zonas urbanas o peri-urbanas”. Recomendó a la población tomar
algunas medidas de prevención,
“fundamentalmente evitando el contacto
con el insecto, dado que ellos tienen debajo de los pelos suaves unas púas con las
cuales producen las picaduras”.
En el caso que hayan tenido un
accidente (picadura), explicó que “en primer lugar se debe colocar la zona
afectada en agua tibia, no fría, para que calme el dolor que inicialmente es
muy intenso”.
Especificó que en el caso de que
persista el dolor se debe concurrir al medico, como asi también recomendó a la población
que “los niños y personas con problemas cardiacos deben concurrir al doctor
para que le apliquen algún analgésico”.
En cuanto a las medidas de prevención,
Roberto Stetson recomendó a la comunidad que al efectuar limpiezas en sus
hogares o remover ramas, lo deben hacer con guantes y con ropa de manga larga,
para evitar asi los accidentes.
La oruga Megalopyge opercularis es una
especie de polilla extraña, la cual (aparentemente) está en peligro de extinción.
Este insecto también es conocido como la “polilla gato”, “Cachorro”, “Oruga
Pequinés” por tener todo ese “pelaje” en su orugoso cuerpo.
El “pelo” que tienen estas orugas (y
sus larvas) contiene espinas venenosas, las cuales causan un dolor extremo a
los humanos que las toquen; este también puede causar nauseas, dolores
abdominales, sudor y sarpullido.
Esta larva, en vez de formar un capullo
al convertirse en polilla, se despoja de su peluda piel, y la utiliza para
cubrirse mientras cambia de forma hasta transformarse en mariposa (es parte de
su ciclo biológico). Hay al menos 13 especies de este insecto en la Argentina.